Una mesa de trabajo para reuniones es un elemento muy importante dentro de una oficina, sobre ella se tomarán las decisiones más trascendentales de la marcha de una empresa u organización, así como las sillas de reuniones deben ser esenciales en cuanto a comodidad, ergonomía, etc. Por ello no podemos descuidar este importante paso al momento de hacer la elección.
Una mesa para sala de reuniones puede adquirir múltiples formas dependiendo del uso que se le va a dar.
La principal variable a tener en cuenta para escoger una buena mesa de juntas es el tamaño que necesitamos; ¿para cuántas personas necesitaré la mesa en la sala de juntas?
A pesar de que pueda parecer que cuanto más grande mejor, lo cierto es que hay que prestar bastante atención y calibrar la distancia entre los participantes, ya que una separación excesiva puede resultar una barrera a la comunicación e ideas que puedan fluir en una sesión. Y demasiado pequeña limitará las posibilidades de interactuar o afectará la comodidad de los participantes en la junta.
Como siempre, todo es cuestión de equilibrio: una mesa ni muy grande, en la que los miembros estén muy separados, ni muy pequeña, que supondría un agobio (ya que será necesario espacio para documentos, portátiles. etc.) Como sugerencia se aconseja dejar entre participantes de 30-45 cm de separación.
Como segunda variable, estrechamente relacionada con el tamaño de la mesa de juntas, es la forma que ésta ha de tener.
Dependiendo qué queramos favorecer, habrá una u otra configuración que nos ayudará a que todo funcione armónicamente.
Los modelos rectangulares suponen la configuración básica que presenta la ventaja de poder organizar jerárquicamente las posiciones. Los laterales suponen una ventaja ya que la perspectiva es más amplia y es posible dirigirse al resto con una mayor facilidad. Ideal para la toma de decisiones de alto nivel, propias de mesas para salas de juntas.
Por otro lado tendríamos las mesas para salas de reuniones redondas. Este tipo de forma permite una distribución equitativa en la mesa, por lo que resultan más adecuadas en aquellos procesos que requieren un alto componente artístico e innovador. Dado que lo que se pretende es que la creatividad fluya y se eliminen las barreras e inhibidores de la misma, sentarse en círculo ayudará a sentirse valorado por igual.
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